Versainas a Santo Domingo, por Neruda.

Hace días, cuando hacía mi visita típica a Remolacha había leído un post que me interesó mucho que se llamaba: Neruda y Santo Domingo. Decidí leer el enlace sobre la noticia y me doy cuenta de que aquel grandioso poeta Chileno, llevaba a nuestro pedacito de tierra caribe en su corazón.
Aquí quisiera compartír una versainas de protesta publicadas por Neruda, motivado por el desembarco de marines en Santo Domingo, publicadas en hojas volantes en Valparaíso y en Santiago en1966:

Perdone si les digo unas locuras
en esta dulce tarde de febrero
y si se va mi corazon cantando

hacia santo domingo, compañeros.

Vamos a recordar lo que ha pasado
desde que don Cristóbal marinero
puso los pies y descuibrió la isla.
¡Ay mejor no la hubiera descubierto!
Porque ha sufrido tanto desde entonces
que parece que el Diablo y no Jesús
se entendió con Colón en este aspecto.

Estos conquistadores españoles
que llegaron de España con lo puesto
buscaban oro, y lo buscaban tanto,
como si les sirviese de alimento.

Enarbolando a Cristo con su cruz
los garrotazos fueron argumentos
tan poderosos que los indios vivos
se convirtieron en cristianos muertos.

Aunque hace siglos de esta historia amarga
por amarga y por vieja se la cuento
porque las cosas no se aclaran nunca
con el olvido ni con el silencio.

Y hay tanta iniquidad sin comentario
en la América hirsuta que nos dieron
que si hasta los poetas nos callamos
no hablan los otros porque tienen miedo.

Ya se sabe que un dia declaramos
la independencia azul de nuestros pueblos
uva por uva América Latina
se desgranó como un racimo negro
de nacionalidades diminutas
con mucha falta y con poco dinero.

(Andamos con orgullo y sin zapatos
y nos creemos todos caballeros.)

Cuando tuvimos pantalones largos
nos escogimos pésimos gobiernos
(rivalizamos mucho en este asunto:
Santo Domingo se sacó los premios).

Tuvo de presidentes singulares
déspotas sanos,déspotas enfermos,
tiranos tontos y tiranos ricos,
mandones locos y mandones viejos.

En esta variedad un tanto triste
tuvieron a Trujillo sempiterno
que gracias a un balazo se enfermó
después de cuarenta años de gobierno.

Podríámos decir de este Trujillo
(al juzgar por las cosas que sabemos)
que fue el hombre mas malo de este mundo
(si no existiese Jhonson, por supuesto).


(Se sabrá quién ha sido más malvado
cuando los dos estén en el infierno.)

Cuando Trujillo murió respiró
aquella pobre patria de tormentos
y en un escalofrío de esperanzas
subió la luna sobre el sufrimiento.

Corre por los caminos la noticia
Santo Domingo sale del infierno,
por fin elige un presidente puro:
es Juan Bosch que regresa del destierro.

Pero no les conviene un hombre honrado
a los gorilas ni a los usureros.
Decretaron un golpe en Nueva York:
lo echan abajo con cualquier pretexto,
lo destierran con su Constitución,
instalan a cualquier sepulturero
en el trono del mando y del castigo.
Y los berdugos vuelven a sus puestos.

"La democracia representativa
ha sido restaurada en ese pueblo"
dijo El Mercurio en un editorial escrito
en la embajada que sabemos.

Pero esta vez las cosas no marcharon.
De un modo inesperado aunque severo
a norteamericanos y gorilas
les salieron tornillos en el queso.
Y con voz de fusiles en la calle
salió a cantar el corazón del pueblo.

Santo Domingo con su pueblo armado
borró la imposición de los violentos:
tomó ciudades, campos, y en el puente,
con el pecho desnudo y descubierto,
aplastó tanques, desafió cañones.

Y corría impetuoso como el viento
hacia la libertad y la victoria,
cuando el texano Johnson, el funesto,
con sangre de muchos en las manos,
hizo desembarcar sus marineros.

Cuarenta y cinco mil hijos de perra
bajaron con sus armas y sus cuentos,
con ametralladoras y napalm,
"poner libertad a los ladrones!
y a los demas hay que meterlos presos!"

Y allí están disparando cada día
contra dominicanos indefensos.

Como en Vietnam, el asesino es fuerte,
pero a la larga vencerán los pueblos.

La moraleja de este cuento amargo
se las voy a decir en un momento
(no se lo vayan a contar a nadie:
soy pacifista por fuera y por dentro!):
Ahi va:

Me gusta en Nueva York el yanqui vivo
y sus lindas muchachas por supuesto,
pero en Santo Domingo y en Vietnam
prefiero norteamericanos muertos.

3 comentarios:

NAYROBY dijo...

Ya habia tenido la oportunidad de leer esta poesia de Neruda, y me encanta.... creo que no han cambiado muchas cosas, apesar de que los gringos se fueron... pues aún continuan soltando a los ladrones y metiendo a los otros presos!!!

Saludos....

Baakanit dijo...

"Cuando tuvimos pantalones largos
nos escogimos pésimos gobiernos
(rivalizamos mucho en este asunto:
Santo Domingo se sacó los premios).

"

Muy cierto eso.

Nunca lo había leído, ciertamente nos quiso Neruda.

saludos

Unknown dijo...

Asi es, desde Colon, este pais se jodio!!